domingo, 11 de septiembre de 2011

Ayer y hoy (15)


No, no pienso dar la luz, abrir los ojos, levantarme de la cama (¿por qué no?, eres una mujer valiente, sin complejos, capaz de asumir proyectos importantes, asume de una vez tu vida, sea lo que sea que te está pasando), no quiero, no puedo, sé que cuando me levante y me mire al espejo la pesadilla volverá a comenzar. Mi cara será la cara de Clara, estaré en un lugar espantoso y no sabré lo que ha pasado durante los últimos meses. Yo me llamo Isabel, tengo 37 años, terminé mi carrera con el número uno de mi promoción, pude elegir dónde trabajar y tras más de 10 años trabajando me he ganado una reputación, soy respetada en el trabajo, admirada en mi círculo de amistades y tengo toda la vida por delante (lo ves, tengo razón, debes afrontar este pequeño contratiempo, levantarte y afrontarlo, sea lo que sea) no digas tonterías, todo parece sencillo desde lo que se imagina, la realidad es otra cosa (pues afróntala, tú vives en la realidad y la realidad siempre te ha sido favorable), lo sé, pero ahora tengo miedo (¿miedo?, ¿tú?, jajajajaja, esa palabra no está en tu diccionario,¡vamos!, levántate, recupera tu vida); mi vida, mi vida es el trabajo. Juan, Juan era mi vida, pero no está y yo tengo la culpa. Le llamaré, de hoy no pasa, le llamaré.

Tengo que dar la luz, saber qué día es hoy, salir de aquí como sea y buscar explicaciones lógicas a todo este conjunto de entelequias y llamar a Juan, le pediré perdón, le diré que soy estúpida, que lo siento (así me gusta, ésa es la Isabel que sabe lo que hay que saber, ¡ánimo!), de acuerdo, daré la luz.

Pero… ¡si estoy en casa!, a ver, sí, esta es mi cama y además, aquí no hay ningún muerto (lo ves, Isabel, lo ves, todo ha sido un mal sueño), me levantaré a comprobar qué ha pasado con mis cuadros (no te preocupes, Isabel, tus cuadros estarán enteros, seguro, los sueños sueños son y las pesadillas también y tú has tenido una pesadilla). Si, es cierto, están enteros, por una vez vas a tener razón (siempre tengo razón, deberías escucharme más), no me hagas reír, si no fuese por ti no estaría donde estoy, siempre animándome a vivir a tope (¿yo?, eso no te lo crees ni tú, las pesadillas y las noches locas no te sientan nada bien y lo sabes), de acuerdo, es posible que haya tenido una pesadilla, que está vez me haya pasado, que la noche loca de ayer, debe haber sido la noche loca más loca de las noches locas que no recuerdo y me está pasando factura hoy.

Los cuadros están enteros, iré a beber agua. La cartera no está en la nevera, debo haberla dejado en otra parte. Son las siete de la mañana, me daré una ducha y… me miraré al espejo, eso es lo que más miedo me da, mirarme al espejo y comprobar qué… (lo ves, Isabel, la cara que ves en el espejo es tu cara, no la cara de Clara), es cierto, ¡he recuperado mi cara! (tienes, eso sí, un aspecto terrorífico, con esas ojeras que…), nada, eso no es nada que no pueda disimular un buen maquillaje (y el pelo, ¿has visto qué pelo?, parece el pelo de una Barbie, estropajoso y revuelto); pero soy yo, nunca me he sentido más orgullosa de mi cara, mi cara es una prueba evidente de que todo ha sido una pesadilla. Si eso es, una pesadilla espantosa, tengo que dejar por algún tiempo la vida nocturna, esos olvidos comienzan a preocuparme y las pesadillas cada vez parecen más reales.

Qué bien sienta una buena ducha. Tomaré agua caliente y un café bien cargado. Apenas llegue al despacho llamaré a Juan. Me pondré el traje de chaqueta, los tacones y unas gafas de sol y estaré lista para comenzar el día. Por cierto, ¿qué día es hoy?, miraré en el móvil.

Es jueves, ¡veinte de septiembre!, no puede ser.

3 comentarios:

  1. ¡Doce!, ¡es doce de Septiembre! ☺
    Salud y República.

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  2. Hola Luis, buenas días. Estoy en Ávila y he escrito el texto en un ordenador que pone mal la fecha, no se me ocurre otra explicación. Salud

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  3. Pero si ya te lo advertí, tengo la «virtud» de explicarme fatal. La rectificación de la fecha iba un poco de chunga. Guasón que estaba en ese momento.
    Ávila, me gusta Castilla. En realidad no hay ningún sitio en el que no encuentre cosas que me gustan. Que lo pases bien.

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