miércoles, 16 de noviembre de 2011

Ayer y hoy (55)


55

No sé por qué tenemos que subir en el montacargas. No comprendo nada. Este policía me mira de una forma muy rara. ¿Qué pasará en el Edificio de Cristal?, ¿en qué planta del edificio estará interviniendo la policía? Si me han dejado pasar es porque en nuestras oficinas no pasa nada ¿o sí?, no lo sé.

- Oiga, ¿de verdad no puede decirme nada de nada?
- Correcto
- ¿Ni siquiera puede decirme si lo que está pasando, sea lo que sea, pasa en mi oficina?
- Eso lo comprobará usted misma cuando llegue a su oficina. Yo no sé nada.
- ¡Cómo que no sabe nada!, eso no me lo creo. Usted tiene pinta de ser una persona inteligente y que sabe mucho. Ande, sea bueno y dígame algo.
- ¡Silencio!, no trate de liarme, señorita, diga lo que diga usted, yo no le voy a decir nada, ¡entendido!
- Pero, es que...
- ¡Silencio!, no diga ni una palabra más.
- ....

Menudo humor se gasta el policía éste. No sé qué puedo encontrarme en la oficina y ya no hay vuelta atrás. Por otra parte, necesito subir, cargar el móvil, hablar con Adela, revisar el expediente Hurtado y llamar a Juan. Tal vez él sepa algo de lo que está pasando aquí.

¡Mierda!, la puerta está abierta, hay mucho revuelo. La policía está por todas partes. Pase lo que pase en el edificio, está pasando aquí.

- No corra, señorita, no corra que es peor. Yo le acompañaré hasta su despacho. Pero no se le ocurra hacer nada extraño porque entonces tendré que ponerle las esposas.
- ¿Las esposas?, ¿por qué?
- ¡Silencio!, le he dicho que no hable. Ya le explicará lo que pasa quien se lo tenga que explicar, mientras tanto guarde silencio.

Todo está revuelto. La policía se está llevando ordenadores, expedientes. ¡Dios mío!, ¿qué está pasando aquí? Adela, tengo que hablar con Adela.

- Vamos, señorita, siga adelante, no se pare, usted quería ir a su despacho ¿no?, pues vamos a su despacho.
- ¿No puedo hablar con mi secretaria?
- Hablará con ella desde su despacho. Lo que tenga que hacer lo hará desde su despacho, en mi presencia. No puede moverse de su despacho ¿me ha entendido?
- ...
- Contesté, ¿me ha entendido?
- No, no comprendo nada, no sé lo que está pasando aquí, que alguien me lo explique por favor.
- Ya se lo explicarán. Ahora haga lo que haya venido a hacer aquí.
- ...

Este registro e incautación de bienes que está haciendo la policía tiene que responder a algo muy grave ¿pero qué puede ser? Llamaré a Adela, seguro que ella sabe algo. Antes conectaré el móvil para que se vaya cargando.

- Señor policía, ¿puedo llamar por teléfono?
- Sí, claro, llame. Usted haga lo que tenga que hacer.
- Y... ¿tiene que estar usted aquí todo el tiempo?
- Correcto.
- ¿No puede esperar fuera?
- No, tengo que estar aquí, a su lado.
- Pero es que...
- Pero es que nada, aquí las reglas las pongo yo. Llame por teléfono si quiere, haga lo que quiera hacer, pero en mi presencia, ¿de acuerdo?
- ...

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